Adolfo Pérez Esquivel: «La paz se construye desde la agricultura»

El Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel llegó a la ETSEAMN el pasado 11 de octubre para hablar de esperanza, de paz, de sonrisas y de rebeldía. “Si la utopía no existe, debemos inventarla. Porque nos dará fuerza para crear un nuevo horizonte”. Así comenzó su discurso en la inauguración del  V Curso de Agroecología, Agricultura Urbana, Soberanía Alimentaria y Cooperación al Desarrollo Rural, organizado por la Escuela, FIAES y Cerai.

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Adolfo Pérez Esquivel en su visita a la ETSEAMN el pasado 11 de octubre. Fotografía cedida por la UPV.

Pérez Esquivel aseguró que en el año 2015, “el 85% de la población mundial se va a concentrar en las grandes ciudades, por lo que el urbanismo quedará saturado y entonces, ¿qué pasará con los recursos? Estamos maltratando a la madre tierra y esto nos va a pasar factura”.

El Premio Nobel hizo un llamamiento a la rebeldía si queremos poner solución a esta situación. “Hemos de ser rebeldes ante las injusticias, hemos de indignarnos para rebelarnos y cambiar el sistema. Debemos volver al equilibrio entre el ser humano y la madre naturaleza o estamos perdidos”.

Como explicó, “los humanos corremos todo el día a ningún lado. Sin embargo, el agricultor no puede forzar el tiempo. No podemos forzar a la naturaleza. El desafío es, pues, recomponer el equilibrio con la naturaleza, con el universo del que todos formamos parte. Debemos construir un nuevo amanecer”.

¿Y cómo podemos hacerlo? Pérez Esquivel aseguró que la paz se construye desde la agricultura. “La soberanía alimentaria está en manos de los pequeños y medianos agricultores locales y no en  manos de las grandes corporaciones que implantan el monocultivo”.

El Premio Nobel manifestó que “el monocultivo mata la biodiversidad. Porque no hay pájaros, al no haber insectos, y se contaminan los alimentos, que después comemos”.

Aunque el verdadero peligro es “el monocultivo de la mente porque no nos permite pensar. La riqueza de los pueblos es la diversidad. Debemos tener claro que cada persona es única, pero que todos tenemos los mismos derechos. Hemos de pensar la vida que tenemos y la sociedad que queremos”, aseguró Pérez Esquivel.

Finalmente, el Premio Nobel nos dio un consejo que nunca deberíamos olvidar: “Hay que estar en paz con uno mismo. La sabiduría está en los que entiendan el significado profundo de la vida. Hay que aprender a vivir y volver al equilibrio con la vida, con las estrellas de las que todos formamos parte”.