Raúl Quílez, Doctor en Incendios Forestales por la Universidad de León y técnico forestal en el Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, aseguró ayer en L’Escola Tècnica Superior d’Enginyeria Agronòmica i del Medi Natural (EAMN), perteneciente a la Universitat Politècnica de València (UPV), que la solución para prevenir los grandes incendios forestales de la Comunidad Valenciana es el sistema de diseño de nodos de propagación.
Se trata de un nuevo sistema de extinción de incendios que se basa en el conocimiento de las zonas por donde se propagan los grandes incendios, que deben ser las zonas donde se centre la prevención de incendios forestales. Por este sistema, que aúna gestión y conocimiento, ya se han interesado algunos ayuntamientos de la Comunitat Valenciana y el Servicio Forestal de EEUU.
El experto ofreció ayer esta información a los estudiantes de la EAMN, en la conferencia «Prevención de Megaincendios mediante el diseño de nodos de propagación», organizada por el profesor Eduardo Rojas. Raúl Quílez manifestó que las políticas de prevención y extinción de los incendios deben estar relacionadas y que “nos encontramos ante una nueva manera de manifestarse los incendios. El fuego se propaga tan rápido que nos supera y la manera de atajarlo es esperarle de cara en los nodos de propagación, es decir, en los puntos donde van a confluir las diferentes trayectorias del fuego”.
El técnico forestal del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia explicó que “las fajas auxiliares apoyadas en caminos son muy útiles para cerrar los flancos de los grandes incendios, pero los cortafuegos in caminos no son útiles. Debido al cambio climático, cada año aumentan las anomalías térmicas en la Comunidad Valenciana, lo que provoca que los incendios sean cada vez mayores, además de que estamos pasando a tener un clima estepario”.
Quílez señaló que la superficie forestal de la Comunitat Valenciana crece a un ritmo de 3.300 hectáreas por año, por lo que se necesita una correcta gestión forestal.
Finalmente, el experto manifestó que en el período de 1968 a 2013, el 1,24% de los 19.105 incendios que hubo en la Comunidad Valenciana fueron mayores de 500 hectáreas. Estos incendios, que son los que están fuera de la capacidad de extinción, afectaron en ese período de tiempo al 84,57% de la superficie forestal de la Comunitat Valenciana.
